jueves, 26 de febrero de 2015

Cosmología contemporánea y filosófica (Juan José Sanguineti)



Ciencia y filosofía
 
La ciencia y la filosofía  tienen mucho vínculo. Una de las característica de las ciencia los últimos decenios  en sus operaciones del positivismo. Por positivismo podemos entender  la actitud de atenerse a los hechos  y a su computación matemática descartando las interpretaciones filosóficas.
El hombre en sus múltiples circunstancias culturales,  no ha estado privado ni un mínimo de comprensión filosófica en sus actividades habituales, política, educación, actividad científica. En cualquier caso la filosofía  no se puede laborar satisfactoriamente a espaldas a la ciencia, porque cualquier individuo en cuanto racional es un científico y un filósofo insipiente.

La cosmología científica:

La ciencia   cosmológica, actualmente es uno de los puentes favoritos de comunicación entre las ciencias y la filosofía por lo que respecta a la interpretación del ser material y del sentido mismo de la existencia humana. Lo que decía antes sobre la filosofía se aplica aquí  en la temática del cosmos que significa las relaciones unitarias y ordenadas entre todos los existentes que nos rodean.
La creación señala  la identidad del  universo, el punto de conexión entre la cosmología y la teología. En cuanto a la ciencia moderna no solo se ocupa del cosmos sino  que comenzó con una  revolución cosmológica. Por eso podemos  decir que la cosmología científica  moderna nace como ciencia solamente en el siglo XX.
Los átomos que comprenden nuestros cuerpos  estaban en tiempos remotos en alguna estrella que hoy ya no existe  y más atrás en el tiempo esos átomos tampoco existían. Por lo tanto el universo es uno  en su composición física y química, y es uno en su  devenir porque esa composición en todos sus niveles de complejidad es un resultado del tiempo.  

Interrogantes filosóficos –cosmológicos 

Vamos a ver entonces,  como se plantean, a menos en  algunos aspectos, las relaciones  entre la cosmología actual y las ideas filosóficas. Por  otro lado  el contacto continuo entre el científico con el universo.
Con todo esto quiero señalar el cosmólogo  se enfrentan con el universo siempre con su prejuicio, o interrogantes, filosóficos, metafísicos, religioso, por otra parte la filosofía de los cosmólogos  suele parecer de modo sistemático.
 El tradicional: ligado a la teoría del big bang, sobre el origen del universo. La gente se pregunta de vez en cunado  de donde viene la materia creada. La materia no viene de ninguna parte, la materia simplemente aparece es creada, el hombre sabe por fin que se encuentra solo en  inmensidad indiferente del universo   que ha emergido por casualidad  sin causa y sin explicación. Nuestra morada cósmica crese fluctúa y se reproduce eternamente en toda las formas de vida posible como si tendiera a dictarse a todos los tipos de vida que revela el asombro ante la existencia y la preocupación por el destino, provocando así el crecimiento de la filosofía.

El cuadro del conjunto

Aquí representa  efectivamente a las interpretaciones filosóficas centrales de la cosmología. Es lógico que así sea. Las cuestiones últimas al considerar la naturaleza y el cosmos son: Dios y el hombre, la raíz última de todas las cosas y nuestro propio destino. 
La cosmología contemporánea nos da una visión unitaria, evolutiva y causalista de la realidad.

El origen

Es lógico  que allá  origen, porque  el cosmos se revela en cualquiera de sus manifestaciones como un proceso en marcha, desencadenado por una inestabilidad originario y marcado en sus fases sucesivas por  el ritmo expansivo. Este proceso cósmico en sus grandes líneas es determinista. Sale delante de lo que tenía que salir con toda riqueza y flexibilidad en los detalles. Otra en cambio, es la potencialidad no predecible a priori.  La novedad no puede preverse sino en todo caso solo “explicarse” a posteriori.
Ley del cosmos es decir su propia inteligibilidad, consiste en que el mundo, es un devenir mecánico y termodinámico, genera todas sus estructuras, aunque también las destruye  a su tiempo.




La teoría del big bang  clásico se aproxima a la idea  de una creación del cosmos porque retrotrae todas las realidades físicas de este mundo.
La teoría de la relatividad general une a esta visión temporalista el concepto específico de singularidad, un punto matemático en el que el tiempo empieza o acaba. La cosmología cuántica en cambio postula un big bang infraccionarío en la que el universo surge  de un evento probable en el marco de fluctuaciones gravitacionales.  Probablemente nunca podremos resolver  de modo definitivo, con la ayuda  de la ciencia, las cuestiones últimas  sobre la naturaleza del cosmos aquí planteadas. Ningún principio físico impone  la eternidad del universo   solo debe postularse su duración indefinida.

En vista al hombre 

De acuerdo con el juicio de valor de que el hombre es algo mejor  que los demás vivientes y que la vida  es más alta y perfecta  que la materia inanimada. La ciencia actual nos indica que este sentido,  que su casualidad puede tener algún juego  en la formación y preservación de la naturaleza. Pero sería irracional pensar que toda la vida  es resultado de la pura casualidad.
Para esto estudiamos el principio antrópico, este principio se refiere a las constantes  fundamentales  de la naturaleza, situada en la raíz misma del cosmos. Las constantes mencionadas tienen que ver con las interacciones básicas de la naturaleza,   otras en cambio, relacionadas con estas definen como tal la estructura y evolución del cosmos nuestro universo  no dejaría de ser m maravilloso sin sus contantes fundamentales selectivas fueran un resultado local con un alto o nivel de prevalida la ciencia cosmológica nos ase conocer mucho sobre la naturaleza  y las leyes de este cosmos  en devenir inexorable  en el que vivimos  por esto mismo nos lleva a plantearnos  preguntas fundamentales  sobre su origen y sentido preguntas de la que se ven  el  alcance  y los límites  de la razón humana.



miércoles, 25 de febrero de 2015

La Astronomía de la antigua China

Símbolo de la Astronomía de la antigua China
La historia de las ciencias en China tiene varios milenarios de antigüedad. Los primeros registros chinos de eclipses datan nada menos que de 1361 a.C.  Se trata, del eclipse verificable más antiguo en la historia de cualquier pueblo.


 REGISTROS SOBRE COMETAS




En el último catálogo de los cuales incluye 581 entradas entre 1600 a.C. y 1600 d.C, tienen también gran valor.  La primera observación china del cometa Halley fue, según consta, en el 467 a.C. y sus numerosas






CARÁCTER POLAR Y ECUATORIAL 

Otro contraste fundamental entre la astronomía China provino de la determinación de la Posición del Sol con respecto a las otras estrellas (lo que indicaba las estaciones). Como la luz del Sol enmascara la de las estrellas, su posición es difícil de determinar las otras estrellas.
Para solucionar este problema se adoptaron dos soluciones:


  • ·         La solución China consistió en fijarse en las estrellas opuestas al Sol (estrellas de la región circumpolar) que nunca despuntan ni se ponen.
  •         El hecho de centrar la atención en el Polo Celeste y en las constelaciones a su alrededor  las constelaciones circumpolares - hacen de éste la base de la astronomía China.


    MENTALIDAD DEL CIELO


El cielo Chino estaba dividido  en cuatro grandes "Palacios Celestes", cuyos nombres simbólicos estaban re racionados, según una antigua filosofía natural china, llamada wuxing, con su posición y con las estaciones:
  • El dragón Verde para el este y la primavera.
  • El Pájaro Rojo para el sur y el verano.
  • El Tigre Blanco para el oeste y el otoño.
  • Tortuga Negra para el norte y el invierno.

 La región circumpolar contaba con un quinto palacio, el palacio amarillo central, en tomo a la estrella Polar. Pero había una división más importante que ésta.  Desde muy antiguo, el ecuador Chino estaba dividido en 28 segmentos, llamados "Mansiones Lunares" (hsiu), siete por cada lino de los palacios. Cada una de estas mansiones estaba definida por una determinada constelación, y arrancaba de una estrella determinativa en ella, de modo que las distancias cubiertas por cada mansión a lo largo del ecuador diferían considerablemente. Conocidos los límites de las hsiu (mansiones), fijando la posición de las estrellas clave con respecto al ecuador, y observando los tránsitos de éstas, se conocía la posición del resto de estrellas, incluida la del Sol.



NOMBRE DE LAS ESTRELLAS CHINAS



De los millares de grupos de estrellas, sólo una docena fueron vistas del mismo modo y, por lo tanto, nombradas de la misma manera. Éste es el caso de la Osa Mayor o el Auriga. En el caso contrario tenemos la constelación del Cisne, que atraviesa la Vía Láctea. Los chinos no veían ningún cisne y, como para ellos la Vía Láctea era el Río del Cielo, nombraron a la constelación "vado celeste", Tien-chin. 
Las teorías naturalistas de los cinco elementos (wuxing) y las correlaciones simbólicas también tuvieron sus efectos en la astronomía. Así, los planetas ("Los gobernadores del cielo") y los palacios que dividen la esfera celeste están relacionados con el número cinco. Tenemos cinco planetas: Júpiter, Marte, Saturno, Venus y Mercurio, cada uno con sus correspondencias simbólicas que, como en el caso de los palacios, relacionan cada planeta con un animal, una estación, una dirección y un color.




VIDEOS




GALERÍA
Astronomía China 



Hallazgos 



Astronomía China 







La Astronomía Maya

Símbolo Maya

Los mayas eran un grupo de pueblos indígenas mesoamericanos perteneciente a la familia lingüística maya o máyense, que tradicionalmente han habitado en los estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas, en la mayor parte de Guatemala y en regiones de Belice y Honduras.
La Astronomía Maya compone el conjunto de estudios sobre los astros que realizaron los mayas y que hoy siguen sorprendiendo a los científicos. Su obsesión por el movimiento de los cuerpos celestes se basaba en la concepción cíclica de la historia, y la astronomía fue la herramienta que utilizaron para conocer la influencia de los astros sobre el mundo.



CONSTRUCCIONES DE LOS MAYAS



El calendario solar maya era más preciso que el que hoy utilizamos. Todas las ciudades del periodo clásico están orientadas respecto al movimiento de la bóveda celeste. Muchos edificios fueron construidos con el propósito de escenificar fenómenos celestes en la Tierra, como El Castillo de Chichén Itzá, donde se observa el descenso de Kukulkán, serpiente formada por las sombras que se crean en los vértices del edificio durante los solsticios. Las cuatro escaleras del edificio suman 365 peldaños, los días del año. En el Códice Dresde y en numerosas estelas se encuentran los cálculos de los ciclos lunar, solar, venusiano y las tablas de periodicidad de los eclipses.




 ESTUCTURA DEL AÑO MAYA  


Entre los mayas, la cronología se determinaba mediante un complejo sistema calendárico. El año comenzaba cuando el Sol cruzaba el cenit el 16 de julio y tenía 365 días; 364 de ellos estaban agrupados en 28 semanas de 13 días cada una, y el año nuevo comenzaba el día 365. Además, 360 días del año se repartían en 18 meses de 20 días cada uno. Las semanas y los meses transcurrían de forma secuencial e independiente entre sí. Sin embargo, comenzaban siempre el mismo día, esto es, una vez cada 260 días, cifra múltiplo tanto de 13 (para la semana) como de 20 (para el mes). El calendario maya, aunque muy complejo, era el más exacto de los conocidos hasta la aparición del calendario gregoriano en el siglo XVI.
Los mayas eran astrónomos absolutamente realizados. Su principal interés, en contraste con los astrónomos "occidentales", era estudiar los movimientos del Sol sobre sus latitudes. Todos los años
Venus era el objeto astronómico de mayor interés. Quizá lo conocían mejor que cualquier otra civilización que no perteneciera a Mesoamérica. Pensaron que era más importante que el sol. Lo miraron cuidadosamente mientras se movía a través de sus estaciones y se dieron cuenta que tardaba 584 días en coincidir la Tierra y Venus en la misma posición con respecto al Sol. Además, se fijaron que transcurría cerca de 2922 días para que la Tierra, Venus, el Sol y las estrellas coincidieran.
El patrón de Venus se cuenta generalmente en la conjunción inferior, esa vez en que Venus pasa entre el Sol y la Tierra.



Concepto de la tierra y la órbita del sol


Según sus observaciones, durante este período, Venus no se podía ver desde la Tierra, ya que desaparece por un período de 8 días aproximadamente. Cuando se sale justo después de la conjunción inferior, es decir, cuando aparece después en el cielo de la mañana, el llamado orto heliaco (porque sale con el Sol), era la posición más importante de Venus.



 VÍA LÁCTEA PARA LOS MAYAS



La Vía Láctea (nuestra galaxia) era venerada por los mayas. La llamaron el Árbol del Mundo y era representada mediante un árbol en flor alto y majestuoso, el Ceiba. La figura blanquecina también fue llamada el Wakah Chan. Wak significa "erguido". Chan o K'an significa "cuatro", "serpiente" o "cielo".
 La Vía Láctea (nuestra galaxia) era venerada por los mayas. La llamaron el Árbol del Mundo y era representada mediante un árbol en flor alto y majestuoso, el Ceiba. La figura blanquecina también fue llamada el Wakah Chan. Wak significa "erguido". Chan o K'an significa "cuatro", "serpiente" o "cielo". El Árbol del Mundo se encuentra en el cenit cuando Sagitario está por encima del horizonte. En este tiempo la Vía Láctea sale por encima del horizonte y cruza el meridiano. Las nubes de estrellas que forman el llamado actualmente “Camino de Santiago” fueron vistas como el árbol de la vida de donde proviene toda la vida. Cerca de Sagitario, el centro de nuestra galaxia, donde el árbol del mundo cruza la eclíptica, era de especial atención para los Mayas. Un elemento importante del árbol del mundo es el monstruo Kawak, de cabeza gigante. Este monstruo era también una montaña o un monstruo del witz. Un tazón de la fuente del sacrificio en su cabeza contiene una lámina del pedernal y el jeroglífico de Kimi que representa la muerte. La eclíptica se representa a veces como una barra que cruza el eje principal del árbol del mundo, representado una forma muy similar a la cruz cristiana. Encima del árbol del mundo encontramos un pájaro llamado Itzam Ye, el pájaro más importante. Hay evidencias que demuestran que el Sol se aparecía en el árbol del mundo en el solsticio de invierno.


Cuando en los meses de invierno la Vía Láctea dominaba el cielo, fue llamada "serpiente blanca deshuesada". Esta parte de la Vía Láctea había pasado por encima en el cielo nocturno durante la estación seca. No es brillante como las nubes de estrellas que dominan el norte del cielo del ecuador durante los meses de verano, pero los observadores en zonas oscuras podrán ver el resplandor fácilmente. Aquí la eclíptica cruza dicha Vía Láctea otra vez, cerca de la constelación de Géminis que era la localización aproximada del Sol durante solsticio del verano. Es posible que las quijadas de la serpiente Blanco-Deshuesada fueran representadas por la cabeza del monstruo de Kawak.



LA COSMOLOGÍA PARA LOS MAYAS 





La cosmología maya era una filosofía viva y religiosa que impregnó sus vidas a un modo que puede parecer excesivo para la gente moderna. Ellos eran observadores astutos, sensibles a la naturaleza cíclica del sol, de la luna y de los planetas.  






VIDEOS





















GALERÍA 



Lugar donde vivían 


Comunidad Maya


Mundo Maya


Edificaciones de los Mayas
Escultura Maya


Escutura Maya










martes, 24 de febrero de 2015

La Astronomía Inca

Símbolo de la Astronomía Inca


Los Incas constituyeron un estado centralizado situado en América del Sur, el último y más avanzado de los denominados “imperios” precolombinos.  A su territorio se le denominó Tahuantinsuyo (del quechua Tawantin Suyu «las cuatro regiones o divisiones»). Su periodo de mayor esplendor en la zona andina fue entre los siglos XV y XVI, coincidiendo con el apogeo de la civilización inca, llegando a abarcar cerca de 2 millones de km2 entre el océano Pacífico y la selva amazónica, desde cerca de San Juan de Pasto al norte y hasta el río Maule en el sur. Así, se convirtió en el estado más extenso  de la América precolombina.

El Imperio de las Cuatro Partes se crearía con mucho esfuerzo a partir del reinado del Inca Viracocha, octavo sucesor del creador de la dinastía y fundador de Cusco, Manco Capac. Su hijo Pachacutec (1438-1471) sometería el altiplano pero el verdadero creador del imperio sería Tupac Inca Yupanqui (1471-1493) quien llevaría a los ejércitos incas desde el Ecuador hasta el Río Maipú en Chile, expansión que cubriría más de 35º de latitud. A él se debe la división del estado en cuatro distritos administrativos o suyus que darían su nombre al imperio: el Collasuyu, hacia el sudeste, poblado por quechuas y aimarás, en el que se encontraba el sagrado Lago Titicaca y la ciudad de donde surgieron Inti y Mama Quilla, Tihuanacu; el Cuntisuyu, hacia el sudoeste, que incluía las regiones pobladas por algunas de las culturas más antiguas del Perú, como la de Paracas o la de Nazca; el Chinchasuyu, hacia el noroeste, siguiendo la costa, incluía las tierras conquistadas del Imperio Chimú y los lugares sagrados de Pachacamac o Chavín de Huantar y, finalmente, el Antisuyu, hacia el noreste, en los valles del sagrado Río Vilcanota o Urumbamba — donde se hallaba la fuerza del Imperio y donde se produciría la última resistencia — que se expandía hasta las lindes de la selva amazónica.

                                                                
ASTRONOMÍA INCA

El Imperio Inca se puede considerar, por extensión geográfica, el imperio más representativo de América del Sur. Además fue uno los pueblos precolombinos que más tiempo dedicó al estudio del cielo.
El firmamento del hemisferio Sur es alucinante y hermoso. El esplendor de la Vía Láctea y de sus dos galaxias satélite, las Nubes de Magallanes, hacen del cielo en el hemisferio sur un espectáculo grandioso. Esto mismo debieron de pensar los antiguos pobladores del Imperio Inca, que al igual que las antiguas civilizaciones del Mediterráneo  (griegos, egipcios, romanos…) vieron en esos puntos brillantes en el cielo, conjuntos de estrellas que se pueden agrupar e identificar como “constelaciones”. Así por ejemplo, la Vía Láctea fue para ellos el gran Rio Mayu, tan brillante que sus zonas oscuras resaltaban claramente sobre las zonas adyacentes pobladas de estrellas.
Por ejemplo el “saco de carbón”, una región especialmente oscura muy cercana a la prodigiosa Chakana, la Cruz del Sur, era conocido como Yutu, la Perdíz, nombre que también recibía otra región similar en Sagitario. La región de nubes oscuras comprendida entre Sagitario y Centauro era, y sigue siendo, la Llama Celeste cuyos ojos refulgen en las brillantes Alfa y Beta del Centauro. Hanp’ata, el Sapo y Machacuay, la Serpiente, ocupan las zonas de la Vía Láctea cercanas al Navío Argos. Pero dos de las agrupaciones más importantes eran los llamados como Collca, el Almacén. Uno de ellos, el menos importante, formado por las estrellas del aguijón del Escorpión, y el otro, infinitamente más importante era el nombre inca de las Pleyades, pues Collca era y es, el referente central del calendario del altiplano peruano, y en su doble faceta invernal y estival era uno de los referentes cosmológicos más importantes del Imperio de las Cuatro Partes, el Tahuantinsuyu.
, cuya disposición implicaba alineamientos topográficos o astronómicos, que definían en el valle un total de unas 328 huacas, o lugares sagrados, que  cumplían funciones rituales y políticas. Entre ellos se encontraban las llamadas sucancas, que determinaban los puntos de salida y puesta del Sol en los solsticios de Junio y Diciembre — un caso especial era la huaca Quincalla –, las salidas y puesta del Sol en el día de su paso cenital o las posiciones de salida y puesta de las Pléyades, entre otros. La salida de las Pléyades era especialmente significativa hacia el 1500 ya que el orto heliaco (primera aparición de un astro sobre el horizonte oriental tras su periodo de invisibilidad), el 13 o 14 de Mayo juliano, era usado como referencia calendárica.
Podemos destacar algunos términos que hacen referencia a elementos, edificaciones o lugares de interés, que se encuentran repartidos en varios lugares del antiguo Imperio Inca, como son:
  • Quipus: Sistema de cuerdas anudadas que servían para la administración del Imperio, pero que también fueron utilizadas en apariencia para llevar cuentas astronómicas, ya fuera con fines calendáricos o predictivos.
  • Intihuatanas: Del quechua: inti watana, “(lugar) donde se amarra al Sol”. Se trata de esculturas monolítica labrada en piedra, de dimensiones variables pero en torno a 1 a 2 metros de altura y 2 metros de diámetro.
  • Huacas: Según la tradición precolombina, las huacas eran elementos que poseen personalidad propia (una construcción, una montaña, una escultura, etc.) y forman parte de los panteones locales de las culturas incaica y preincaicas del Perú antiguo, junto con las demás divinidades andinas “mayores”, como Wiracocha o Pachacamac.


Casi la totalidad de las ceremonias en el imperio, tenían como protagonista a un objeto celeste y básicamente, el Sol.
A finales del siglo XV, Pachacuti Inca Yupanqui, noveno inca reinante, mandó a construir templos para la veneración del Sol, a lo largo y ancho del imperio.
Las actividades más conocidas eran Inti Raymi y Capac Raymi, los Solsticios de Verano e Invierno, respectivamente.
Si este calendario sideral-lunar es cierto, los ciclos de tiempo inca también estaban determinados por la visibilidad del conglomerado de estrella “Las Pléyades”, ya que la resta entre el año solar y el año sideral-lunar (365-328) arroja el valor de 37 días, exactamente los días en que este cúmulo estelar abierto no es observable desde Cusco. De manera distinta a otras culturas en el mundo, los Incas asociaron estrellas y la morfología del Ecuador galáctico a su cosmovisión. En este sentido, el popularSaco de Carbón; especie de zona oscura en el Ecuador de la galaxia, observable desde el Hemisferio Sur, constituía La Perdiz (Yutu). La franja oscura situada entre la estrella Sirio, del Can Mayor y la Cruz del Sur, recibía el nombre de La Serpiente (Machacuay) y la Llama (Yacana), poseía un largo cuello que terminada en sus dos ojos, las estrellas Alpha y Beta Centauri. Todavía no existe una explicación satisfactoria sobre los Intihuatanas (“donde está amarrado el Sol” en Quechua) una especie de monolito de piedra, levantados en algunas poblaciones como Pisac y Machu Pichu. 

MITOLOGÍA INCA



La mitología incaica es el universo de leyendas y memoria colectiva del Imperio de los Hijos del Sol que tuvo lugar en los actuales territorios de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina, incorporando en primera instancia de manera sistemática los territorios de la sierra central de Perú hacia el norte. La mitología Inca tuvo éxito por la influencia política, comercial y militar antes de la conquista de los territorios al sur y norte del Cuzco que más tarde  emprendiera el naciente imperio. El pensamiento de la identidad de los pueblos quechuas en el Perú y Bolivia y los quichuas (kichwa) en el Ecuador, comparten esta percepción espacial y religiosa que los une por su deidad más significativa como el dios sol Inti. La mitología inca estaba formada por una serie de leyendas y mitos de esta etnia, que sustentó la religión panteísta del Imperio inca, centralizada en Cusco. A sus dioses, el pueblo inca les rendía culto, al igual que en otras religiones. Algunos nombres de dioses se repetían o eran llamados de igual forma en distintas provincias del pueblo inca. Más tarde todos estos dioses se unificaron y formaron el que se denomina verdadero panteón inca de divinidades.
Lo aplicado por la cosmogonía inca en el ámbito de las creencias debe ser considerado como uno de los instrumentos más importantes utilizados en el proceso de la formación de su imperio a la par de las transformaciones económicas, sociales y de la administración.




VIDEOS













GALERÍA

Jerarquía Inca 

Incas

Visión  Inca de la creación y del universo  



Astronomía Inca


Lugar donde vivían los Incas, Perú



Lugar donde vivían los Incas, Perú



Hallazgos de la cultura Inca






La Astronomía Azteca





La civilización Azteca surge después de la caída de la Tolteca, a partir del siglo X dC. Su máximo esplendor lo obtuvo entre los siglos XIV al XVI. La representación del cielo (masculino) y Tierra (femenino) estaban determinados por Ometecuhtli y Omecíhuatl, respectivamente.

ERAS AZTECAS

Las eras en la cosmología azteca están definidas por soles, cuyo final estaba signado por descomunales cataclismos.

  • El primer Sol, Nahui-Oceloti (Jaguar) era un mundo poblado por gigantes que tuvo una duración de 156 años (tres veces 52 años). Fue destruido por jaguares.  
  • El segundo Sol, Nahui-Ehécati (Viento) duró 364 años (7 veces 52 años) y fue destruido por un huracán.
  • El tercer Sol, Nahuiquiahuitl, duró 312 años (6 veces 52 años) y fue destruida por una lluvia de fuego.
  • El cuarto Sol, Nahui-Ati (agua) duró 156 años (3 veces 52 años) y fue destruida por un diluvio.
  • El Sol actual, Nahui-Ollin (movimiento) está destinado a desaparecer por movimientos telúricos.
EL CALENDARIO AZTECA

Símbolo de la Astronomía Azteca
El calendario azteca o piedra del Sol es el monolito más antiguo que se conserva de la cultura prehispánica. Se estima su fecha de construcción en el año 1479. 
La Piedra del Sol, como se le conoce, es un monolito circular con cuatro círculos concéntricos. En el centro se distingue el rostro de Tonatiuh (Dios Sol) tocado con adornos de Jade y sosteniendo un cuchillo en la boca. Los cuatro soles o eras anteriores, se encuentran representados por figuras de forma cuadrada que flanquean al quinto sol, en el centro.
El círculo más exterior está constituido por 20 áreas que representan los días de cada uno de los 18 meses que constaba el calendario azteca.
Para completar los 365 días del año solar, los aztecas incorporaban 5 días aciagos o nemontemi.

LA COSMOLOGÍA AZTECA


Para los aztecas, la simple sucesión del día y la noche se encontraba enmarcada en constantes pugnas entre los astros principales. La circunstancia de que a plena luz del día fuese muy difícil observar a la Luna e imposible a las estrellas, era representado con el mito que el sol naciente (Huitzilopochtli) mataba a la Luna (Coyolxauhqui) y a las estrellas. Para los aztecas, la astronomía era tan importante, que construyó observatorios que les permitió realizar observaciones muy precisas, hasta el punto que midieron con gran exactitud las revoluciones sinódicas del Sol, la Luna y los planetas Venus y Marte.
Al igual que casi todos los pueblos antiguos, los aztecas agruparon las estrellas brillantes en asociaciones aparentes (constelaciones). Los cometas fueron denominados por ellos “las estrellas que humean”.



Los aztecas no solo desarrollaron la astronomía y el calendario, sino que estudiaron y desarrollaron la meteorología, como una consecuencia lógica de la aplicación de sus conocimientos para facilitar sus labores agrícolas.

VIDEOS 













GALERÍA



Lugar donde vivían los Aztecas.


Representación de la muerte para los Aztecas.


Diosa de la vida y de la muerte, de la tierra y la fertilidad.


Calendario Azteca


La sociedad estaba dividida en: nobles, plebeyos y esclavos.




http://www.astrored.org/enciclopedia/articulos/historia/historia-de-la-astronomia/los-aztecas-y-la-astronomia-530.html



Conclusión


Podemos decir que la Astronomía es una ciencia muy útil para la Cosmología, ya que para poder estudiar e investigar una cultura es de suma importancia poder distinguir su inicio en cuanto a historia, costumbres, inventos, arte, trabajos y hallazgos que enriquecen al mundo, ya que estas culturas son fruto del interrogante sobre el mundo, el hombre y los dioses y así poder concluir con una subjetividad del mismo cósmo, frente a la objetividad del mismo.